Un barrio de montaña, a 80 km de la capital mendocina, rodeado de un espejo azul profundo. Combina vivienda y turismo, ya que sus propietarios tienen la posibilidad de incorporar su casa, bajo ciertas condiciones, a una oferta de alquiler temporario bajo una administración común.
“A pocos kilómetros de los centros de esquí de Penitentes y Vallecitos. Para escaparse de la ciudad y encontrar silencio, sin recorrer muchos kilómetros”.